La vida no es de color rosa, los amores son difíciles, cuesta encontrar la persona que nos comprenda y a la que comprendamos, a veces marcha bien, a veces es una frustración, hay que empeñarse y ceder si se quiere mantener y construir una relación, y tras muchos días de trabajo, un día se desbarata todo, no es culpa de nadie, es la vida real, que está llena de adioses… De abandonos, de promesas y corazones rotos, y de lágrimas que siguieron a momentos desbordantes de felicidad. Y cuando hemos dicho adiós, o nos dejaron sin decirnos siquiera “agua va”, o cuando hemos sido los que agotados por la relación hemos huido… Nos hemos dicho que todo está terminado y olvidado… Pero no es así, porque tal como he titulado este post, no existe el adiós, solo historias sin terminar…
No terminamos nuestras historias de amor, quién lo dude que reflexione un momento sobre el empeño de recordar siempre al amor que terminó bien, y al amor que terminó mal. En parte eso sucede porque no queremos ser olvidados, no queremos que alguien a quien dimos un trozo de nuestro romántico corazón nos olvide, queremos pensar que en alguna parte del recuerdo vivimos en el presente de aquellos a quien un día amamos. Capricho humano, no queremos renunciar aunque ya no nos amen, aunque ya no les amemos. En el fondo todos somos somos unos románticos, aunque algunos no quieran aceptarlo. A*S
No comments:
Post a Comment